lunes, abril 11, 2005

Entrar con el pie derecho.

Ayer, fui al rebautizado estadio Alberto J. Armando, y para matizar la espera y amainar los nervios me dedique a ver como entraban los jugadores al rectángulo de juego. Hago esto desde que note que Bianchi, quien decía que no tenia cábalas ni nada por el estilo, siempre entraba con el pie derecho, pero no lo disimulaba ni nada, sino que todo lo contrario, cuando se acercaba a la línea de cal, cambiaba el paso como pantera rosa.
Del montón de jugadores sin individualizar vi un montón que repetían ese ritual de cambiar el paso para entrar con el pié derecho, y “Chino” Benítez también.
Ahí nomás me acorde del debut de Maradona en Barcelona, cuando ridículamente entró saltando sobre su pie derecho. Así le fue pobre, considero de alta traición al mundo de los zurdos eso.
Por ultimo pensé, ¿como entraría yo a un estadio, escenario o similar?, me dije no tendría que entrar con el pie izquierdo, que mal que mal es el único que me responde un poquito, pero después vi como entro Martín Palermo y me di cuenta como entraría yo.
Con un caminar torpe y sin saber a ciencia cierta cual de los dos pies es el derecho